Desde el Centro Argentino de Arte Cerámico (CAAC), queremos honrar la memoria de Susana Frigerio Palet, Socia Honoraria.

Susana Frigerio Palet

(1934-2020)

Susana había nacido el 25 de mayo de 1934 en Buenos Aires.
Reseñar todas las facetas de una vida de 86 años es una tarea ardua, y de suyo compleja. De tal suerte nos centraremos aquí en la extensa relación y activa participación de Susana en el Centro Argentino de Arte Cerámico, para honrar su memoria
Destacamos a Susana como una extraordinaria socia del CAAC, que comenzó a trabajar en la Comisión Directiva en el año 1989, ocupando distintos cargos desde vocal suplente hasta tesorera y luego revisora de cuentas.
En 1991 participa del III salón de raku, conformó junto a Alicia Schettini la delegación que persiguió el X Salón Nacional. En 1992 participó de la modificación del reglamento del Salón Anual Internacional del CAAC. En 1993 participó del VI salón del pequeño formato y en 1994 de la muestra de Raku en el jardín japonés.
Cabe destacar que generalmente presentaba su obra en el marco de muestras, dejando espacio en los concursos, para que – como ella decía- con los premios se pudiera apoyar a los y las ceramistas que lo necesitaran.
En 1998 participó activamente en comisiones que se reunieron con funcionarios de cultura en pos del ansiado Museo de la Cerámica.
Susana se destacó participando también de importantes acciones en la concreción de diferentes salones y muestras organizadas por el CAAC hasta el año 2007. Y una vez fuera de la comisión directiva siguió acompañando a las nuevas comisiones transmitiendo su experiencia con mucho respeto por sus nuevos integrantes. Más de 30 años trabajando por la cerámica y los ceramistas.
En el año 2016, recibió su distinción de Socia Honoraria como la nombró la Asamblea de socios del mismo año.
Fue colaboradora incansable en los Festivales del cuenco y el locro junto a su querida amiga, la ceramista y socia del CAAC, Elena Sánchez y por esa razón, fue elegido justamente ese festival para hacerle entrega de su premio. Conmovida, y muy contenta por el reconocimiento, pero muy consciente de las necesidades de Centro, señaló que solamente lo aceptaría si podía seguir abonando su cuota social para seguir colaborando con el CAAC, mostrando una vez más el amor que ella sentía por esta Asociación.
El recuerdo de Susana permanecerá por siempre ligado a su asistencia perfecta a las inauguraciones del CAAC, con su característica elegancia, su sonrisa cálida y su trato amoroso.