Desde el Centro Argentino de Arte Cerámico (CAAC), queremos honrar la memoria de Miguel Ángel Bonino, cuya pasión por las artes del fuego es su legado.
Miguel Ángel nació en Colonia Monte Oscuridad, San Guillermo, Provincia de Santa Fe. En alguna ocasión ha recordado cómo, antes de ingresar al colegio primario, jugaba haciendo muñequitos con la greda recogida en una laguna muy próxima a su casa natal, a los que su padre hacía protagonistas de narraciones fabulosas.
Luego de obtener titulaciones habilitantes para la docencia artística-Profesor de Artes Visuales para la Enseñanza Media, y Profesor Superior especializado en Grabado por la Escuela Superior de Artes Visuales Prof. Juan Mantovani de Santa Fe-, y tras perfeccionar sus conocimientos con remarcables artistas del fuego como Werner Ostermann, Mireya Baglietto, Antonio Pujía, Leo Tavella y Vilma Villaverde, o aprender a trabajar la porcelana en Sargadelos, en 2003 Bonino se graduó como Licenciado en Artes Visuales por la Universidad Nacional del Litoral, quedando habilitado así para ingresar al Doctorado en Artes de la Universidad Nacional de Córdoba, que concluyó en 2014. Transfirió su maestría en el arte cerámico en muy diversas circunstancias; entre ellas, ofreciendo cursos y seminarios en el Centro Argentino de Arte Cerámico y en todo lugar donde fuera invitado a compartir sus saberes acerca de engobes y pastas coloreadas, componentes en los que su trabajo creativo destacó de modo singular.
Su trabajo artístico fue expuesto en diversas localidades de nuestro país ―entre muchas otras en Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Río Negro, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán y Villa Gesell― y en distintos países con larga y destacada tradición cerámica, como China y Japón en Asia, o Alemania, España e Italia en Europa.
La excelencia de su labor ha sido galardonada en muchísimas oportunidades, entre las cuales deben destacarse la obtención del Premio sección Cacharros del IV Salón de Otoño del Centro Argentino de Arte Cerámico (1987); el Gran Premio al conjunto de obras de la sección Escultura del XXXII Salón Anual de Cerámica Artística del Centro Argentino de Arte Cerámico; el Primer Premio Adquisición en el Salón de Cerámica de Avellaneda (1993), el Primer Premio del VI Salón de Pequeño Formato del Centro Argentino de Arte Cerámico (1993); el Gran Premio de Honor “Fondo Nacional de las Artes” al conjunto de su obra en el XXXV Salón Anual Internacional del Centro Argentino de Arte Cerámico (1993); el Primer Premio Adquisición del Salón Nacional del Museo Provincial de Santa Fe “Rosa Rodríguez de Galisteo” (2005); el Gran Premio de Honor “Presidencia de la Nación” del Salón Nacional de Artes Visuales, sección Arte Cerámico (2008); el Primer Premio Adquisición “Municipalidad de la ciudad de Santa Fe” del XVI Salón Primavera del Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas” (2012) y el Primer Premio en Cerámica de la I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina (2012).
Despedimos así al ceramista apasionado, gran escultor e incansable investigador que supo compartir su amor por esta disciplina siempre con una sonrisa y su gesto gentil.
Hasta siempre Miguel Ángel, que en paz descanses.